El Real Jardín Botánico es ideal para relajarse contemplando las numerosas especies de árboles, flores y plantas traídas de diferentes lugares del planeta como consecuencia de las diversas expediciones desde su creación en 1755 por Fernando VI. Su ubicación actual se debe a Carlos III que quiso que estuviera junto al museo de ciencias naturales (actual Museo del Prado) y el observatorio astronómico.
Está dividido en 4 terrazas diferenciadas entre sí:
- 1ª terraza: la más cercana al Paseo del Prado, podemos encontrar la rosaleda, la huerta, plantas aromáticas, medicinales, frutales… es la zona con más variedad de colores y está planificada en forma de cuadricula con pequeñas fuentes en el centro.
-2ª terraza: terraza de las escuelas botánicas, muestra un recorrido desde las plantas más primitivas hasta las más evolucionadas.
-3º terraza: terraza del plano de la flor, de estilo romántico, con un estanque, el pabellón Villanueva, y los 2 invernaderos hace que se convierta en la parte más bonita e interesante del Jardín.
- 4ª terraza: terraza de los Laureles, contiene una importante colección de Bonsáis donada por Felipe González.
Depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por lo que adquiere más importancia debido a su labor de estudio, divulgación y conservación.
Accesibilidad:
La entrada es gratuita para personas con discapacidad.
Las personas ciegas pueden acceder con perro guía.
Hay sillas de ruedas disponibles.
El invernadero de Graells no es accesible ya que tiene varios escalones a la entrada.
La circulación por los distintos caminos y terrazas del jardín son accesibles excepto la zona de la rocalla; las rampas para acceder a las terrazas superiores e inferiores se encuentran en los laterales del jardín, encontrándonos otra rampa en el paseo central.
La mayor parte del Jardín está compuesto por caminos de tierra aunque sin piedras.