Puerta de Córdoba, Carmona

Situada en el paso natural de una depresión y a la salida de la Vía Augusta en dirección a Córdoba, se levantó entre fines del siglo I a.C.  Desde época romana han sido numerosas sus reformas y remodelaciones hasta llegar a la fisonomía actual.  

Su aspecto actual responde a las últimas remodelaciones tras el terremoto de 1755 a cargo del arquitecto neoclásico carmonense José de Echamorro. El proyecto configuró la Puerta con un solo arco semicircular en el centro, flanqueado por dos pares de columnas, y dos pares más junto a los torreones para otorgarle simetría al conjunto. Se añadió un cuerpo superior, separado del inferior por una balaustrada, rematado con un frontón triangular y abierto con un balcón al exterior.

Junto a ella se encuentra el Centro de Visitantes puerta de Córdoba en el que, en una pequeña sala, se muestra información relativa al monumento así como se da acceso al nivel superior de la Puerta. 

Las inmediaciones de la Puerta de Córdoba tienen el grado de accesibilidad general del Casco Histórico. Están pavimentadas aunque la topografía tiene cierta pendiente. 
El centro de visitantes habitualmente se encuentra cerrado y no es accesible por el escalón que presenta en su entrada. Tampoco lo es la subida a la parte superior de la Puerta.