Una de las calles más bonitas de Calaceite es la calle de San Antonio, que tiene su inicio desde la Plaza de España.
Rodeada de casas señoriales, esta estrecha calle, recibe el nombre de su prinicipal edificio: El Portico y Capilla de San Antonio.
Calaceite conserva algunas puertas de la muralla como el Portal de Orta, que recibe este nombre porque estaba situado en la entrada/salida hacia la vecina población de Horta de Sant Joan. La puerta se compone de cuatro arcos y una bóveda de arista. Cuando la puerta dejó de tener su utilidad defensiva, se “recicló” para un uso religioso, construyendo sobre ella la Capilla de San Antonio (siglo XVIII). Este hecho es una característica muy singular de la arquitectura de la comarca.
Es una capilla abierta construida sobre el paso de la calle San Antonio, de planta cuadrada, toda ella de sillería. El paso lo constituye una bóveda de arista sobre cuatro arcos de medio punto. La capilla, situada en la parte superior, es de planta cuadrada y está cubierta con cúpula de media naranja sobre pechinas y linterna.
En su interior se conservan pinturas en la pechinas y en la cúpula, mientras que las paredes tienen baldosas con cerámica decorada con escenas religiosas. En el exterior, la bóveda se trasdosa con un cimborrio octogonal y está cubierta de teja vidriada y linterna. La fachada principal está compuesta por arco de medio punto, entre pilastras, rematado con una imposta que remarca una pequeña hornacina con la imagen de San Antonio y remates de pirámides. Este arco cobija una puerta que se abre en fechas señaladas, con balconada de madera. Fue construida en 1626 por el cantero del lugar Francisco Nerija. En un lateral se abre un espacio bajo una vivienda, con forjado de madera, abierta mediante un arco sencillo de medio punto.
El acceso (que no es accesibile) a la capilla se realiza por una escalera lateral.