Basílica de San Vicente, Ávila

En la calle de San Vicente se encuentra este templo románico de planta basilical de dimensiones catedralíceas (66 metros de longitud y 44 de anchura de sus tres naves y 41 de longitud de la nave crucero), el cual se empezó a construir hacia 1130.

Esta iglesia está dedicada a los santos Vicente, Sabina y Cristeta, los cuales a principio del siglo IV (bajo mandato de Diocleciano, y por orden del pretor Daciano) fueron martirizados por negarse a ofrecer sacrificios a los dioses romanos (hecho narrado en el sepulcro).

La entrada se encuentra en su fachada principal, y para llegar a ella pasaremos por un suelo con arenisca hasta llegar a la zona de suelo liso donde se encuentra. En ella hay una rampa para superar tres escalones, encontrándonos con otra más pronunciada tras la puerta. Dentro hay espacio suficiente para la movilidad. Hay otra planta abajo, pero sólo se puede acceder  a ella por unas escaleras.