En el territorio gallego comprendido entre Salvaterra do Miño y el Ayuntamiento de Crecente, es decir, en el llamado curso bajo del río Miño, con una longitud aproximada de 25 km se levantan, sobre las márgenes fluviales del Miño, unas majestuosas e imborrables construcciones llamadas ““Pesqueiras” o Pescos”.
Las “Pesqueiras” conforman parte de la cultura, de las tradiciones y del modo de vida de las personas que tienen sus hogares en esta zona del bajo Miño. Durante muchos años las “Pesqueiras” y junto a ellas la pesca de la lamprea, formaron parte de la vida laboral y la economía de los arbenses.
Las “Pesqueiras” forman parte de la arquitectura tradicional de Galicia, pero también, son parte de unos determinados valores culturales y sociales. Valores que constituyen una identidad propia, haciendo del bajo Miño una zona única y rica en cultura popular. Las “Pesqueiras” son construcciones únicas y unas verdaderas joyas situadas en ambos lados del Rio Miño.
Estas construcciones líticas son la realidad física del paisaje fluvial del bajo Miño. La integración de las “Pesqueiras” es tal, que mismo parece que abrazan al padre Miño.
Según Portela (1985:28) las “Pesqueiras” son un prototipo de asentamiento entre su forma y su función; una síntesis perfecta entre Arquitectura e Ingeniería.
LA HISTORIA DE LAS “PESQUEIRAS”
Siguiendo a escritores romanos como Estrabón, quien afirma que el río Miño es navegable en sus últimos 800 estadios, así como, la Avila y Lana Cueva quienes afirmaban que el Miño era navegable desde más arriba Ribadavia hasta el mar, muchos autores afirman la existencia de las “Pesqueiras” ya desde época romana.
No es hasta la Edad Media cuando tenemos documentación fidedigna sobres la construcción de las “Pesqueiras”. Son de esta época los documentos que hacen mención a las “Pesqueiras” y de las lampreas como forma de pago de ciertos impuestos.
En la Edad Media la posesión de las “Pesqueiras” estaba ligada a los monasterios y a ciertas casas feudales; las situad