Administrador's comment
La ciudad está siempre abierta, dispuesta a acoger y entregar la riqueza de su patrimonio, su cultura y su gastronomía. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad, y tiene multitud de rincones y edificios históricos; todos ellos están concentrados en el centro histórico, por lo que la visita se debe realizar a pie. El amanecer y el atardecer son momentos mágicos. La luz transforma lo interior y lo exterior; un único resplandor baña las doradas fachadas y, los personajes que transitaron la ciudad a lo largo de su historia, se hacen presentes.