En general se trata de un sitio agradable donde poder disfrutar de la comida en un ambiente familiar. El personal es amable y eficaz. Se caracteriza por tener una carta de lo más variada, con raciones bastante generosas.
La calidad de los productos es inmejorable y es algo que se nota en el precio. Entre sus platos más demandados destacan los chipirones, las migas, etc. También están muy buenas las berenjenas fritas con miel de caña y las alcachofas fritas. En las mesas siempre hay un par de botellas de aceite para que uno mismo pueda servirse cuando guste.
Además de taberna es así mismo una tienda, pues venden aceites en diferentes formatos, jamones, chacinas y queso. Todo ello se vende al peso, siendo tradicionalmente productos de la provincia.
Así mismo, tienen previsto incluir degustaciones en un futuro próximo.
Accesibilidad:
El acceso al establecimiento se hace mediante una rampa de poca pendiente, desde donde se accede a la terraza cubierta. La puerta de entrada al interior es manual.
Para entrar al cuarto de baño hay que subir una rampa de escasa inclinación. El inodoro cuenta con una barra de apoyo abatible. El lavabo en general es accesible.
No hay menús en braille, aunque la carta está bien diseñada. Tienen productos alternativos si alguien precisa de alguna dieta especial, tales como productos bajos en sal y sin gluten.