El San Ildefonso Lounge Bar es un establecimiento de restauración de reciente apertura. Su local consigue conjugar un sabor moderno y acogedor en pleno casco antiguo, con una decoración y mobiliario vanguardistas, y todo ello haciendo esquina con una de las joyas de la ciudad, la plaza y la iglesia de San Ildefonso.
Se trata de un bar relativamente amplio que dispone de un mostrador o barra desde donde ofrece sus servicios, tanto a la terraza (que dispone de un toldo extensible) como al interior del local. El establecimiento en sí se compone de una habitación espaciosa en la que se reparten mesas y sillas a su alrededor para atender a la clientela. De esta habitación parte un pasillo para dar acceso a los baños. Proporciona su comida en forma de bebidas con tapa, y ofrece en su carta variadas raciones para picar, degustaciones y postres. Tiene este salón un gran proyector mediante el cual se reproduce buena música acompañada de videoclips o se televisan eventos deportivos (tales como partidos de fútbol).
Accesibilidad
Carece de parking reservado aunque a unos cien metros, en la plaza de la Constitución, existe un parking urbano, subterráneo y público en el que se puede aparcar. La barra y mesas de la terraza están dispuestas a demasiada altura, por lo que no son accesibles.
Para entrar al local se accede por una puerta lo suficientemente amplia, con rampa casi imperceptible y antideslizante. En el salón no existen desniveles y el firme es homogéneo. La circulación y deambulación no presenta dificultades excesivas. El mostrador tiene una sección adaptada que permite el acercamiento frontal. Las mesas no son del todo accesibles, puesto que la distancia entre las patas es demasiado estrecha y no permiten un acercamiento y uso cómodo de las mismas. Sirven sus platos adaptándolos al gusto y necesidades del consumidor (comidas bajas en sal, para vegetarianos, celíacos, intolerantes a la lactosa, diabéticos, etc).
El cuarto de baño no está señalizado con la placa SIA. Presenta la amplitud necesaria tanto para acceder como para circular. El inodoro dispone de ambas barras, fija y abatible, en buen estado y funcionamiento. Carece de cambiador de bebés. Existen dos espejos, uno colocado a demasiada altura encima del lavabo, y otro empotrado en una de las paredes laterales, que la recubre casi totalmente, y que por tanto si es accesible. Respecto al lavabo, éste presenta una altura adecuada y su grifería es de fácil accionamiento, pero no permite acercamiento frontal al carecer de fondo libre.